¡No! No les diré mi edad, tampoco mi nivel de deudas bancarias, ni menos si ocupo descuentos en el super; No, no lo diré, solo diré que por años estuve fuera de la escena, o al menos deje de juntarme con el grupo de energúmenos con los cuales tomaba cerveza y escuchaba demos, álbumes, cassette piratas, etc. Esos años habían terminado en lo formal para mi, seguía por supuesto escuchando mi banda favorita, Judas Priest, seguía comprando cds, pero nada de tocatas o bandas nuevas… Hasta que llegué a Unholy Radio
Crucé el umbral del tiempo y vi que al otro lado seguían existiendo las baterías pesadas y las guitarras filosas, fue ahí cuando comencé a escuchar nuevas bandas, que en honor a la verdad me volaron la cabeza ¿Había cambiado tanto el sonido en Chile? ¿En qué momento pasó que todos los chascones habían profesionalizado todo? En fin, el que andaba perdido era yo, muchos de esos chascones llevan años tocando, años siendo fieles a lo que los motiva día a día, fue así como gracias a Unholy Radio empecé a escuchar bandas nuevas y di con muchas, pero en este momento me referiré solo a una, esa banda es TIMECODE, por supuesto que sé que existe Criminal, Sadism o Undercroft, ahora me refiero a lo que no había escuchado solamente, me voló la cabeza en cuanto a sonido, potencia, ¿Qué es lo que espera un metalero en cada tema? Desde mi punto de vista, potencia, energía, algo que llegue directo al hipotálamo, algo que no deje opción a querer adelantar un tema, eso fue lo que pasó, mi cerebro se conectó automáticamente con Timecode, con su álbum The Devious Syndrome y en particular con el tema Bedlam… ¡Una potente algarabía! Una muestra de potencia, técnica y mucho desenfreno, especial para un viejo boomer perdido en el mosh
Cierro este comentario con una pequeña reflexión, Chile, ese país perdido en el cono sur, ese país que produce bandas de metal que no le temen a nada, esas bandas no tienen nada que envidiar a USA o Europa. Chile tiene el mejor metal del mundo y si me equivoco, que me suban los gastos comunes
Unholy Radio.