Abriendo los primeros portales de la ira – Bulldözer, The day of Wrath

Portada de The day of wrath, en cassette

No sé qué edad tenía, quizás 14 o 15 años; solo recuerdo que era esa época de pendejo descubriendo la vida, la vida que se transformó en metal. Era esa época donde uno salía a la calle y no existían los reggaetoneros (uff, era mejor ver posers en la calle), solo había gente, gente normal, y gente o pendejos como yo que andábamos recolectando información de revistas fotocopiadas de la fotocopia, de bandas de metal nuevas, recolectando cassettes para piratear la copia pirateada de la copia pirateada de un weón que tenía la copia pirateada de algún original que sepa el diablo de dónde había salido. En fin, época de pendejo, época de verano, época donde tener una polera de una banda (en mi caso) era un esfuerzo grande, porque básicamente explicarle a mi viejo que solo era música… aún no lo considera música. Para que me comprara una polera, en este caso de Slayer, era como hacer un pacto con el diablo, cosa que a mí me daba risa. Para mí, todo esto solo es rock and roll. Lo digo de esta forma porque en ese peregrinar de caminatas a todo sol, iba con mis amigos de casa en casa, hasta que llegamos a la casa del guatón Julio, y recuerdo que dijo que tenía un cassette pirateado, obvio, de una banda muy satánica llamada BULLDÖZER.

El guatón Julio dijo que el álbum partía con una misa, técnicamente un exorcismo, y se había cagado de miedo. Yo no le creí hasta que escuché a BULLDÖZER. Era el álbum THE DAY OF WRATH o bien, EL DÍA DE LA IRA. Si bien no me cagué de miedo, igual era, a mis 14 años, chacal escuchar una wea tan brígida y con olor a Satán, sobre todo con esa intro ya clásica donde se escucha al sacerdote exorcizando y diciendo nomine patris et filii et spiritus sancti. Claro está que para mí en ese momento fue solo música extrema, pero no faltó el weón que quería pitearse un gato, pero eso es otra historia.

Lo importante de todo este relato es que, después de 40 años, llega BULLDÖZER a Chile a descargar la ira, la ira contenida en toda su música y letras. Sin duda, será una fiesta, o bien un exorcismo colectivo, un ritual oscuro. Espero sí que ningún weón quiera pitearse un gato, solo disfrutar del metal, del metal de BULLDÖZER, banda que hace 40 años solo tocaba metal estridente y sin tanta etiqueta y definiciones como hoy en día. Los que asistan, disfruten, porque quizás sea la única vez que podrán tener un día de ira y ver a una banda vieja con olor a Belcebú.


Bulldözer se estará presentando el viernes 23 de agosto; Junto a Demoniac, Saviour y Abysmal Death, en Sala RBX


Entrada general: $20.000
(preventa agotada)

Produce: Chargola Pro

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