Tenía 15 años, estaba en segundo medio y era la época donde llegaban tus compañeros de colegio con algún cassette pirata, de algún álbum o demo – demo que sonaba como el culo, por lo general –, de bandas ya conocidas o bien alguna de esas bandas que aparecían en el siempre bien visto tráfico de cassettes durante el recreo; momento de relajo en el que algunos aprovechaban para soñar que eran reconocidos jugadores de fútbol, haciendo goles a un arco hecho con mochilas y otros solo queríamos irnos al infierno.
https://youtu.be/AbuEGvOhkmo
Fue así como un día, traficando cassettes en el mercado negro de la escuela, llegó a mi lado Juan Luis, a contarme que su tía que vivía en Estados Unidos le había enviado un cassette de unos gringos llamados Vio-Lence; Compartimos audífonos, le dio play al Aiwa (un personal estéreo, para que entiendan las nuevas generaciones), y comienza a sonar la cinta en blanco, agregando algo de suspenso a lo que se venía. Comienza a sonar I Profit, en simple , me voló la cabeza, y para suerte mía este hueón me dice: escúchalo tú mientras voy a al baño; Me quedé escuchando solo, aislado, y la suerte estuvo de mi lado otra vez, comenzó a sonar World in a World, ahí fue cuando me explotó el cerebro con el coro, las guitarras, la batería sonando como un cañón, ignorando todo lo que ocurría a mi alrededor, ensimismado, como teletransportado a otra dimensión, solo sonaba en mi mundo: WORLD IN A WORLD! AND YOU FEAR THIS FUCKING WORLD!
Fue una inyección de energía, sobredosis de thrash que me dejó hiperactivo todo el día, de hecho fui a comprar el pan en la tarde y le pedí plata a mi mamá para llamar al Juan Luis desde un teléfono público, y encargarle una copia pirata del devastador álbum.
Demás está decir que a esa cinta le di como tarro y terminó enredada en la radio… En fin murió el cassette, la radio, se desgastó el material, pero el veneno del thrash causó efecto; Me hice fan de Vio-lence.
Pasaron los años, muchos años, tal vez demasiados años, y Vio-lence era de esas bandas que jamás pensé que vería en vivo, menos a mis 47 años. Hasta que de la nada llegó el día. Anuncian que venían ¡Me importó un pico los gastos comunes! Compré la entrada.
Lo lindo fue ver que los integrantes de Vio-lence tienen actualmente 58 – 60 años, quizás, y los fans que los escuchamos cuando teníamos 15 años ya superamos los 40, aún así fuimos capaces de generar uno de los mosh más brutales, que hace años al menos yo no veía. Por supuesto los más jóvenes aportaron a que la catástrofe fuera gigante. Hacía años que no veía gente volando por todas partes, patadas voladoras, gente de cabeza. Todo sobre un río de cerveza. Todo muy digno de Vio-lence.
Tantos años de espera valieron la pena, porque además tuve la oportunidad de estar al lado de Sean Killian, eso nunca lo pensé, estaba pegado a la reja cuando Sean se acerca y comienza a cantar ahí, frente a nosotros, a 1 metro de distancia. Fue increíble, sobre todo para alguien que comenzó a escucharlos pirateando su música… con todo respeto.
Para terminar solo diré que esta música de mierda se lleva en la sangre y es hasta la tumba, nadie lo entenderá, solo los que tenemos el Metal como estilo de vida, solo quienes en algún momento de la vida nos hipnotizamos con algún riff, y jamás logramos escapar de esta Eternal Nightmare
